Es un gran melodrama , donde los amores, traiciones e injusticias se convierten en motores de los protagonistas, pero todo ello queda en un segundo plano, cuando, Han de Islandia, aparece en escena, su fuerza y crueldad, aparecen como elementos de la naturaleza, como, un tornado ante el cual suplicar piedad es inútil.
He escogido esta portada entre otras, porque es exactamente igual al libro, que perteneció a mi abuelo y que heredaron mis padres, pertenecia a una colección, (esto lo digo de memoria) titulada " Las ochenta mejores novelas contemporáneas". Leí este libro siendo muy joven y me impacto el hecho de que ninguna amenaza ni tortura, consiguiera que Han tuviese miedo o sintiese algo de culpa por sus crímenes, todo lo contrario agradece el profundo placer que le proporcionó el crujir de los huesos de sus víctimas al morir en sus manos.
Es un tipo de asesino que muchísimo más tarde en el tiempo se denominaría, como, asesino a sangre fria. Fue una espléndida lectura, acompañada de las otras 79 novelas de la colección. Saludos.
Me gusta cuando hablas de un gran melodrama. Este es un término muy rico en la literatura, y no digamos en el cine, y que a veces se usa con desprecio. Ahora a vuela pluma, recuerdo un gran melodrama en blanco y negro como fue 'Un lugar en el sol", que también tenía algún ribete de los asesinatos a sangre a fría como mencionas en la novela de Víctor Hugo. En este caso si había arrepiento. Un abrazo Maria Rosa.
ResponderEliminarTe doy toda la razón sobre los grandes melodramas, es como si se hubiesen pasado de moda y ese tipo de cine y literatura poseen una riqueza inestimable. Todos los sentimientos parecen "tornados" que arrastran cualquier otro comportamiento razonable. Montgomery Clift, dominaba ese modo de actuar, fue un magnifico actor a la altura de esas maravillosas películas. Un saludo Miguel.
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